El alga asiática ha llegado para quedarse. Al menos hasta que se encuentre una solución -que no parece estar cerca- que permita atajar la presencia de la Rugulopteryx okamurae, originaria del océano Pacífico noroccidental, (Corea, Japón, China, Taiwan, Filipinas…), donde se desarrolla sobre fondos rocosos entre la superficie y los 7 metros de profundidad, aunque puede llegar hasta los 15, en el litoral granadino. Hasta el momento los municipios más afectados de la Costa Tropical tiran de recursos propios para limpiar sus playas cuando se concentra una mayor cantidad de arribazones.
La llegada de esta especie no solo afecta a los consistorios que tienen que retirarlo de arenal o a los usuarios de playas que conviven como pueden con el alga, también afecta al turismo y al sector pesquero. Por ello, el grupo socialista en la Diputación de Granada anuncia que presentará una iniciativa al próximo pleno de la institución provincial para instar a la Junta de Andalucía a que elaborar un Plan Integral para la gestión y control de esta especie, con la implicación activa de las administraciones locales, el Gobierno de España, el ámbito universitario y entidades científicas especializadas en gestión ambiental marina.
La diputada socialista, Flor Almón, ha señalado durante una convocatoria en Salobreña para presentar las mociones que elevarán en el próximo pleno, que el "impacto ecológico y socioeconómico que esta especie invasora, genera en los ecosistemas marinos y en sectores clave como la pesca artesanal, el turismo, así como en el mantenimiento del litoral".
Además, piden la dotación urgente de recursos humanos, técnicos y económicos para implementar las medidas necesarias, así como la creación de un fondo especial de ayuda destinado a compensar las pérdidas que esta invasión biológica está provocando en el sector pesquero, turístico y en las comunidades costeras.
Almón ha indicado que reclaman a la Diputación una línea de apoyo económico para los ayuntamientos de la Costa Tropical, "que cada día asumen en solitario las tareas de limpieza de nuestras playas y hacen un gran esfuerzo para restablecer su estado y garantizar el atractivo turístico de nuestra provincia".
Por su parte, el alcalde de Salobreña, Javier Ortega, ha lamentado que "la inacción de la Junta ponga en jaque la economía de muchas familias" y ha explicado que esta alga está colonizando las aguas y desplazando a especies autóctonas. Ha incidido en las dificultades a las que se enfrentan los municipios costeros ante la proliferación del alga y que "afecta a la salud pública, al medio ambiente y a la imagen turística" de la zona. "Amanecemos día sí, día también con las playas cubiertas de algas que se pudren y generan un problema sanitario”, ha señalado para subrayar que "los medios municipales no dan abasto para limpiar con la frecuencia que sería necesaria".
De hecho, desde que comenzó la temporada estival el servicio de Limpieza y el área de Playas de la Villa ha tenido que intervenir en varias ocasiones en distintas zonas, como La Guardia, el Peñón o Salomar, para retirar grandes cantidades de algas de sus arenales. Aunque no es un problema exclusivo. Hace algunas semanas el Ayuntamiento de Torrenueva Costa estudiaba la forma de retirar una gran cantidad de esta materia que se había depositado junto al Peñón de Jolúcar, y en zonas como Calahonda, Castell o La Mamola también son habituales.
Los socialistas han hecho un llamamiento tanto a la Diputación como a la Junta de Andalucía para que se presten apoyo "urgente y sostenido" a los propios consistorios ante un problema que "requiere tomarse muy en serio".
Una situación que ha llegado para quedarse
Sobre la evolución del alga asiática en la Costa Tropical saben de sobra en el Aula del Mar de la Universidad de Granada, que documenta su avance. Los expertos apuntan que la época estival es el momento en el que se encuentra en el mayor estado de reproducción y crecimiento, por lo que es normal que "prolifere más en estas fechas" y, aunque no está tan relacionado con el aumento de la temperatura, sino con su ciclo biológico, si es cierto que favorece el desarrollo del alga.
Aunque en el litoral granadino comienza a ser un problema, la situación no ha llegado todavía a la de otras zonas del litoral andaluz como Tarifa o Cádiz, o incluso en algunas playas de Málaga capital que aparecen colmatadas con esta alga.
De hecho, hace pocas fechas Por Andalucía denunció la situación por la llamada de auxilio que realizaron distintos ayuntamientos de la costa gaditana porque son incapaces de acabar con el problema. Solo en un día se recogieron 78 toneladas de algas en la playa de La Caleta (Cádiz), lo que supone un desembolso económico importante para las arcas municipales que se van solo en limpiar la orilla de la playa.
A finales de 2019 investigadores del Aula del Mar de la UGR dirigidos por el profesor y director del Aula del Mar, Julio De la Rosa, localizaron en la Costa Tropical esta especie invasora de forma asentada en la localidad de Cambriles, asociada una pradera de Posidonia oceánica, alertando de los problemas ligados a la propagación de esta especie. A partir de ese momento se empezaron a descubrir nuevas localidades a lo largo de todo el litoral de la provincia de Granada, donde actualmente se encuentra bastante extendida.
Se calcula que el impacto que esta alga está produciendo en el sector pesquero de Granada es de un 30% por la merma en las descargas de la lonja de Motril, además del deterioro que sufren las artes de pesca.
